Argentina siempre ha sido una de las grandes potencias mundiales del fútbol. Por esta razón todo el mundo se extraña, cuando uno se entera que Messi es el primer jugador de esta nacionalidad que gana el Balón de Oro. La razón principal reside en que hasta 1995, este galardón sólo se otorgaba a futbolistas europeos y eso provocó que grandes del balompié no tuviesen la posibilidad de conseguirlo.
Pero dicen que quien hizo la ley, hizo la trampa y parece que la revista gala falló a sus propios principios desde su primera edición. El vacío normativo permitía que los jugadores nacionalizados optasen a ese galardón y de esa forma el Balón de Plata fue entonces para Alfredo Di Stéfano, con pasaporte español, quien luego sí se llevó el dorado en dos ocasiones. La ‘Saeta Rubia’ no es la única excepción y su (en parte) compatriota Omar Sívori se lo llevó en 1961, que había cambiado la albiceleste por la ‘azzurra’.