Ayer se confirmó lo que se venía barruntando desde hace semanas. Ciro Ferrara fue destituido como entrenador de la Juventus y se hizo oficial el fichaje de Alberto Zaccheroni hasta final de temporada. La salida de Ciro era algo que se daba por supuesto ya que el equipo turinés estaba cayendo en barrena sin remisión. Eliminado de la Champions a las primeras de cambio, de la Coppa en Cuartos, y a 16 puntos del Inter de Milan en la Liga. Esta losa de resultados fue demasiado para un hombre que lo ha dado todo por la Juventus pero que ha sido traicionado por los rectores del club.
Estaba claro que el equipo necesitaba un nuevo rumbo ya que la dinámica era netamente negativa. Sin embargo los pasos que se han dado para que esto sucediese han hecho sonrojar a todos los aficonados bianconeros. Desde que este histórico club fue enviado injustamente a la Serie B la nueva directiva se ha vanagloriado de hacer las cosas de otro modo, conforme a lo que se demandaba. Tras dos años y medio en la máxima categoría del fútbol italiano la Juventus está desnortada en gran medida gracias a ellos.