La Premier inglesa tiene focalizada su atención estos días en dos asuntos curiosamente protagonizado por encarnizados enemigos. Mientras desde Manchester Wayne Rooney ha sido capaz de escandalizar a Inglaterra tras haber sido «cazado» fumando, en Liverpool se mantienen a la espera de nuevas noticias sobre la posible venta del club.
En un verano en el que la actualidad ‘red’ estaba marcada por los cantos de sirena que escuchaba Torres sobre su futuro, que esto haya quedado en un segundo plano seguro que lo agradecerán los fieles a los de Anfield Road así como al nuevo entrenador Roy Hodgson.