Si el año pasado el Real Madrid se caracterizó por intentar fichar a todo bicho viviente, preferiblemente jugadores con aureola de cracks mundiales, este curso podemos decir que está sucediendo todo lo contrario. Con la llegada de Jose Mourinho al banquillo de la ‘Casa Blanca‘ parece que se ha instalado la cordura a la hora de llevar a cabo las operaciones. El portugués pidió jugadores de banda y ya se los han dado (Pedro León y Angel Di Maria). Pidió un centrocampista todo terreno que ayudase a Xabi Alonso y ya lo tiene, el elegido es Khedira. Sólo queda por finiquitar el tema de la defensa (Maicon es el deseado pero no hay acuerdo)
De momento el Real Madrid se está moviendo rápido para confeccionar su plantilla. Lo de Khedira se ha alargado un poco en el tiempo ya que el Stuttgart ha estado sopesando los pros y los contras de esta operación. En el momento en el que Sami le dijo al presidente Erwin Staudt que no iba a renovar su contrato con club germano se acabaron todas las incertidumbres. El Stuttgart sabía que si no vendía ahora no iba a sacar ni un céntimo, así que cuando el Real Madrid ofreció una cifra que rondó los 15 millones de euros el tema se finiquitó.
Mourinho tenía muy claro que necesitaba un centrocampista defensivo que se complementase con Xabi Alonso. La pareja de Diarras no le convence al 100% porque sabe que las limitaciones de ambos son muy claras. Ninguno de ellos posee la llegada y calidad del alemán. Puede que defensivamente sean algo superiores, pero con el entramado defensivo que ‘Mou‘ tiene pensado no hace falta tener ‘perros de presa‘ que se dediquen exclusivamente a robar balones, presionar y demás actividades netamente defensivas. Con Khedira ganan en salida de balón y poderío físico a la hora de sumarse al ataque. Su potente disparo de larga distancia es otra cualidad a destacar.
Xabi Alonso va a tener a su lado un jugador que muy probablemente le ayude en lo que más necesita, y eso es alguien que le descargue del trabajo sucio, pero sin dejar de lado que sepa tener buen criterio a la hora de sacar el balón jugado. Está claro que Sami Khedira no es ningún virtuoso pero tampoco un ‘tuercebotas‘. Su buen Mundial fue la muestra de que el Stuttgart era un equipo pequeño para sus cualidades. Puede que no sea un jugador que brille mucho, pero hace que sus compañeros brillen bastante más gracias a él. Su capacidad de sacrificio es enorme gracias a ese mestizaje que tiene. Se combina la eficacia y potencia alemana con la resistencia tunecina. Con semejante unión era imposible que Sami no destacase en el juego aéreo, otro elemento imprescindible de un mediocentro defensivo que se hace muy útil en las jugadas de estrategia.
Jose Mourinho es un entrenador que requiere unos futbolistas con un físico muy grande y que estén dispuestos a dejarse la piel en el campo. Necesita que los once seleccionados para saltar al ‘verde‘ se muevan como galgos y aguanten como titanes. Khedira es un claro ejemplo del prototipo de jugador que gusta al portugués. Los aficionados merengues no pueden esperar maravillas, pero si pueden exigir más cosas que con Lass Diarra. Tiene más calidad y eso lo tiene que agradecer el equipo blanco. El Real Madrid se hace con un ‘panzer‘ para la medular.
Etiquetas: Real Madrid, Sami Khedira
Pegado al palo 
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